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Proceso de logística inversa: ¿Qué es y para qué sirve?

Proceso de logística inversa: ¿Qué es y para qué sirve?

¿Què es la logística inversa? Se trata de una técnica que ayuda tanto a compradores como a fabricantes. No solo incluye las devoluciones, sino también los envíos.
En la actualidad, la logística inversa es un concepto que forma parte tanto de los procesos de marketing como de las propias experiencias de los usuarios.

Trata de cómo devolver un producto o servicio, de una manera u otra, facilitando que los compradores puedan, finalmente, decantarse por su mejor tienda. A continuación, se explica detalladamente todo lo que hay que conocer sobre ella.

¿Qué es el proceso de logística inversa?

Al hablar de logística inversa se está haciendo referencia a un proceso en el que se llevan a cabo tres acciones principales: planificación, implantación y control. ¿De qué? Pues de todas las materias primas que se utilizan para fabricar los productos que se ofertan en una empresa. Estas acciones se realizan de manera eficiente y siempre teniendo en cuenta el coste de las mismas, que debe ser lo más óptimo posible.

La logística inversa se encarga que un producto volverá a su punto de origen desde el punto de consumo, es decir, es la manera en la que los usuarios devuelven dicho producto por varios motivos.

¿Cuáles son las causas de esta devolución? Principalmente hay dos: o bien el cliente decide no quedarse con el producto, porque ha desistido de su compra; o bien quiere un cambio del producto que ha recibido, ya sea porque ha sido erróneo el envío o porque el producto está en mal estado, entre otras causas.

En el caso de que el usuario desista de la compra, este puede hacerlo sin problemas, puesto que, por ley, cuenta con 14 días para ello. En este sentido, el cliente solicita la devolución haciendo uso del sistema que tenga la empresa. Una vez hecha esta acción, los almacenes de la compañía reciben el producto, que es revisado para comprobar que todo está en orden.

Si la mercancía no tiene daños, se podrá poner de nuevo a la venta. Si es al contrario, el producto queda bloqueado durante 40 días, hasta que el cliente decida finalmente qué quiere hacer con él.

Si el usuario quiere cambiar el producto, el proceso es muy parecido. El cliente lo solicita y la empresa prepara una nueva mercancía. La empresa contratada para el transporte lleva al lugar de destino el nuevo producto, recogiendo a su vez el anterior.

¿Para qué sirve la logística inversa?


La logística inversa nació, principalmente, para favorecer el cuidado del medio ambiente. Sin duda alguna, se trata de una necesidad que cada vez cobra más fuerza en el sector industrial. ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

Ventajas de la logística inversa

  1. Cuidado del medio ambiente: es una de las principales ventajas competitivas de este tipo de logística ya que, a través de ella, se puede reducir el impacto medioambiental.
  2. Menor consumo de recursos: se reduce bastante el gasto que se hace tanto en materiales como en el proceso de compra, al igual que en el resto de recursos que se utilizan para la fabricación.
  3. Reducción de costes: esto es posible gracias al reciclaje. La posibilidad de reutilizar materiales reciclados es una gestión eficiente de ahorro, en relación al proceso de producción de nuevos recursos o materias primas.
  4. Trato con clientes y proveedores: se establece una relación mucho más beneficiosa puesto que, con esta técnica, tanto clientes como proveedores salen beneficiados.

Inconvenientes de la logística inversa

  1. Participación de los departamentos: al llevar a cabo la logística inversa son muchos los departamentos de las empresas que deben participar. Ha de ser así para que el proceso sea óptimo y, a veces, es complicado involucrar a tantas personas.
  2. Devoluciones de materiales: es difícil poder reutilizar algunos materiales de los productos que se devuelven, especialmente si se trata de cantidades pequeñas. En ese caso, el coste de adquirir otras nuevas para poder volver a fabricar el producto puede ser mayor.
  3. Más trabajo: la logística inversa no es un proceso sencillo, puesto que hay que establecer una buena programación para que todas las acciones se lleven a cabo de manera correcta, además de gestionar la cadena de suministros en su totalidad. En ocasiones hay que contratar más personal, o incluso es necesario que la plantilla haga horas extras.
  4. Control en las devoluciones: todos los productos que se devuelven deben ser revisados. El control puede ser problemático debido a que hay que contar con más personal que realice estas inspecciones, lo que puede conllevar un mayor coste.

En definitiva, la logística inversa se presenta como una buena opción tanto para consumidores como para fabricantes, al permitir el cambio o la devolución de los productos y la reutilización de muchos materiales utilizados. Sin embargo, hay que asegurarse de que se pueda realizar este proceso adecuadamente, ya que puede conllevar costes adicionales.

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